La lección de Playboy

Son tiempos de reinventarse, en lo empresarial y en los medios. Empresa que no se adapta a lo que los números y las apetencias de consumo señalan, compañía que se arriesga a caer en la suspensión de pagos. Y si hay una compañía que se las ha visto negras con la enorme oferta de porno gratuito en la red y la crisis de las publicaciones en papel, esa es Playboy. El universo alrededor de un hombre en bata (su inefable smoking jacket) y una casa llena de, bueno, conejitas.

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A pesar de su sesgo evidentemente hedonista, Hefner tiene un colmillo para los negocios y sortear las olas en contra que es admirable: en su momento, Playboy pudo salir a los puestos de revistas entre las publicaciones más conservadoras por que su editor la registro como una revista literaria (sí, Herfner creó Playboy para que fuera leída).

Lo que distingue al emprendedor del sibarita es la capacidad de reinvención del primero, y Hefner ha dado otro de esos cambios evolutivos que son dignos de estudiarse: ante el bajón de visitas al sitio oficial de Payboy, y notando que ese bajón se debía, en buena medida, a que los fans de la publicación y de sus pictorials ya no podían visitar la revista, como antes, desde sus trabajos (en horario laboral) ante la aparición nuevas y más certeras herramientas para el bloqueo del porno, Hefner no pierde el tipo y crea un sitio SFW (seguro para el trabajo) de Playboy: The Smoking Jacket.

The Smoking Jacket está diseñada para captar ese millón de visitantes diarios que quiere su tajada de Playboy sin arriesgarse al despido: se trata de un sitio con conejitas, sí, pero vestidas, artículos de lectura rápida y mucho mucho contenido para confeccionar mails virales.

Una amenaza más para tu productividad, pero otro punto para el hombre de la bata.

Fuente: Blog Ellos

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