Las familias ya pueden refinanciar gratuitamente sus hipotecas. Uno de los once polémicos puntos para reactivar la economía del gobierno socialista, aprobados ayer con la abstención, cómo no, del PP, ya es un hecho: hoy se ha firmado el acuerdo entre los Ministerios de Economía y Justicia y las entidades bancarias para que las familias que así lo soliciten puedan ampliar el plazo del pago de su hipoteca sin costo alguno.
Desde luego que no se trata de una medida milagrosa, pues el plazo para solicitar esta refinanciación libre de comisiones bancarias y aranceles notariales y registrales, y del exención del gravamen del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, es muy breve en términos bancarios: dos años. El plazo vence el 22 de abril del 2010. Curiosamente, cuando los analistas creen que el sector inmobiliario levantará cabeza.
La parte notable de esta medida es que las familias no sólo se ahorran los cerca de 1.000 euros en concepto de papeleo y fiscalización del proceso. A la larga, una hipoteca refinanciada, incluso en una ampliación tan breve como la que ofrece el gobierno, genera un sobrecoste que puede llegar al 57% del capital por concepto de intereses.
Tampoco hay que llamar a error: la refinanciación es una herramienta engañosa. Se paga menos mensualmente, sí, pero por mucho más tiempo, y con mayores intereses sobre el capital original. A primera vista, fuera de reducir el índice de morosidad, no vemos el beneficio de esta medida…