El Ministerio de Hacienda está pensando dar la opción a los ayuntamientos para destinar recursos económicos el próximo año, aunque dichos ayuntamientos estén endeudados, siempre y cuando cumplan determinados requisitos.
Aunque la ley de Estabilidad Presupuestaria obligaba a los ayuntamientos a que si tenían en sus arcas superávit presupuestario, éste debía estar destinado a ir abonando el pago de la deuda y sólo se podía asignar una muy pequeña parte del superávit a inversión, tras la reclamación de muchos alcaldes del PP, se podría permitir mayor inversión. De momento el Ministerio de Hacienda estaría analizando en qué condiciones este sobrante del presupuesto del año se podría gastar, y que requisitos se deberían cumplir.
El motivo de la reclamación de los ayuntamientos es que gracias a la posible recuperación económica que se va a dar, van a disponer de más ingresos y por ello reclaman que se les deje gastar en sus municipios. El ministerio tiene miedo, acerca de esta reforma, de volver a las andadas, y que vuelva a los ayuntamientos el gasto indiscriminado y sin cabeza, que les hizo endeudarse tanto, por eso exigiría que se trataran de «inversiones financieramente sostenibles».
El tema importante para los ayuntamientos, es que existe cierta preocupación en que este control de gasto, y obligación de pagar la deuda, haga que los municipios no dispongan de fondos suficientes para hacer una buena campaña, teniendo en cuenta la cita electoral que se dará en 2015.
Veremos si finalmente se lleva a cabo esta ampliación de recursos económicos destinados a inversión y no a pagar la deuda, y si se hace con sentido común, o si volvemos al punto de inicio de esta crisis en los ayuntamientos por el gasto desorbitado. También es importante la cita electoral, pero es necesario que desde los municipios se tenga conciencia de que hacer una buena gestión de sus ayuntamientos es mucho mejor que gastarse cantidades ingentes en campañas electorales. Lo primero es lo primero.