Los depósitos bancarios se fortalecen

2007080647inversiondentro_20070807.jpgmientras los fondos de inversión se desvanecen lentamente. El otrora instrumento de mayor rentabilidad financiera, estandarte de un sistema bancario que entraba de lleno en la economía global, padece de una terrible sangría.

No sólo se ha visto afectada su rentabilidad debido a las convulsiones financieras globales (cerca de 590 de millones de euros menos), además en Mayo su capital se ha visto mermado en un 1,78% (lo que equivale a más de 3,900 millons de euros). Una estampida que incluye tanto al inversor de alto octanaje como al pequeño ahorrador. De más de 270 mil inversores, los fondos de inversión han pasado a poseer sólo 170 mil. La alta rentabilidad y la adrenalina del riesgo ya no seducen como antes.

¿Hacia donde ha ido este dinero? A los depósitos bancarios que ya abarcan un 63% de los instrumentos de inversión. El cambio de estandarte es un claro síntoma de la crisis crediticia: por una parte, los bancos promocionan sus depósitos para asegurarse liquidez; por la otra, los inversores aseguran una rentabilidad moderada a cambio de bajo riesgo.

¿El pero? Se está quedando en el aire uno de los productos indispensables para reactivar y fortalecer el sistema financiero. El depósito de inversión, a pesar de lo que digan los analistas, permite rentabilizar los buenos dividendos de las economías emergentes.

O como me dijo mi amigo el Chamán: En tiempos de crisis, hay que mirar para afuera, no hacia el ombligo.

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