El sistema de cierre patentado por Luis Burgos, que se compone de una tapa de plástico hermética al 100%, es un modelo único con 6 tamaños distintos es operativo en todas las presentaciones y tamaños de paquetes o brik utilizados como envase de productos sólidos o granulados.
Según su creador, el sistema de cierre significa una magnífica oportunidad inversora y empresarial, porque:
Modifica hábitos: al nivel del consumidor, evita el derroche y favorece el prestigio de marca, al presentar una medida para disminuir suciedad, desperdicio y aumentar la seguridad y la higiene en el manejo de alimentos y químicos.
Se mueve con las tendencias: la conciencia ambiental, la sustentabilidad de la producción y el reciclaje son las corrientes que definen a las marcas. El sistema es ecológico, de bajo impacto ambiental en su producción: económico y con la posibilidad y la proyección de convertirse en un implemento totalmente reciclable.
Fácil de implementar: por sus características (ligero -4 a 11 gramos-, marco con una junta de polietileno, rígido pero con poco espesor -0,7 a 1mm)sus 6 presentaciones (que abarcan el 99% de los modelos de envases en el mercado), su costo de implementación en la industria y cada uno de los diseños de envasado es de muy bajo impacto económico, en relación con los beneficios que aporta.