Al calor de la crisis bursátil, hipotecaria y de crédito (menudo tres en uno) no paran de surgir noticias, detalles y opiniones del máximo interés. A través de Barrapunto encuentro un artículo que parece dar respuesta al sueño de un psiquiatra pero respecto a medir el miedo a la volatilidad de los mercados. Y además on-line. Recibe el nombre de VIX y conociendo en qué se basa tampoco es que hayan descubierto la pólvora pese a tener evidente utilidad ya que utilizar el precio medio de asegurarse frente a contingencias suena como medida lógica de la confianza.
La verdad es que estas herramientas empezarán a cobrar mayor valor y protagonismo cuanto mayores sean las turbulencias, volviendo a un segundo plano después y siendo consultados por expertos muy a menudo. Subsistirán y se perfeccionarán aunque sean de una simplicidad aparente muy importante.
Sin embargo, creo que la sensaciones y percepciones no sólo se anticipan desde un punto de vista economicista, aún más, considero que una verdadera anticipación de acontecimientos poco tiene que ver con la economía puesto que ésta y sus avatares o análisis alimenta retroactivamente a las personas influyendo, a su vez, en la confianza y preferencias.
Es decir, podemos buscar en otros campos, en principio alejados de los mercados financieros, para averiguar si puede llegar o no una época de crisis o de falta de confianza. Me gustaría destacar un acontecimiento como ejemplo: en los próximos meses se estrenarán 5 western (esas películas del Oeste que estaban semi-enterradas) y hay quien reivindica que la vuelta de este género se debe a la intranquilidad con la que el estadounidense medio ve el mundo necesitando símbolos tradicionales y sencillos para ganar tranquilidad.
No es un índice ni es científico pero por algo suceden las cosas.