Vamos a empezar por lo importante, lo trascendente, porque merece la pena destacarlo. Y es que el trabajo aportado por los inmigrantes han contribuido a un incremento de la renta per cápita del 3% en los últimos 10 años y que el PIB crezca también un 30% más.
La conclusión a sacar es que la mayoría de la inmigración, que es lo mismo que decir la mayoría de la población, aporta un esfuerzo y trabajo imprescindible que, como no puede ser de otra manera, también precisará de atenciones sociales cuando se jubile, que para eso se ganan el derecho.
Esto lo puede deducir y lo sabe cualquiera que esté informado mínimamente y desprecie los prejuicios que anidan en cualquier persona, nativa o inmigrante. Son las gentes desinformadas quienes pueden ser más proclives a no pensar así, de aquí la utilidad de realizar estos estudios segmentando entre inmigrantes y no inmigrantes aunque lo idoneo sería no tener que hacerlo.
Y un segundo aspecto que he querido destacar casi copiando literalmente el titular de este artículo pero añadiéndole la parte de información que echaba en falta. La inmigración es decisiva para el crecimiento español pero en su justa medida, el 50% aproximadamente. Que no es poco pero tampoco lo es todo.
