Tal vez, muy pocas personas te lo han dicho a lo largo de tu vida pero tienes talento. El motivo de que no te lo hayan dicho tantas veces como mereces es que nos encontramos en una sociedad con más tendencia a la crítica negativa que al elogio. De hecho, a veces, en el ámbito empresarial, la motivación brilla por su ausencia, en tanto que un jefe sólo se pone en contacto con el empleado para corregirle o criticarle por determinado error.
¿Qué significa tener talento? Que cada persona tiene una cualidad dentro de sí misma, algo que le hace ser única e irrepetible. ¿Qué es lo que resulta más difícil precisamente? Descubrir cuál es tu camino, es decir, cuáles son tus habilidades y qué te hace feliz.
Algunos niños tienen muy claro desde su más tierna infancia a qué se quieren dedicar en la madurez, sin embargo, existen adultos que no tienen claro su futuro. Por suerte, nunca es tarde para empezar de nuevo e iniciar ese camino que de verdad te apasiona.
Pasión y talento son dos términos que deben ir unidos. La pasión te ayuda a cultivar tus inquietudes, te invita a estudiar y a seguir formándote. Es decir, tener talento no significa saberlo todo, por tanto, se debe trabajar dicho talento de una forma constante a lo largo de los años para no quedarte estancado en la rutina o en aquello que ya sabes.
Por otra parte, debes aprender a cultivar tu autoestima para no dudar de tu capacidad en situaciones más difíciles, como por ejemplo, en el desempleo. Uno de los peligros emocionales del desempleo prolongado es dudar de uno mismo y de la propia capacidad de aportar algo bueno a la empresa.
Imagen: Roberto Luna