Si estás en desempleo te invito a que cambies este término por el de búsqueda activa de empleo. Así serás más consciente de tu realidad. Es decir, estás en movimiento hacia un punto de llegada, pero no estás quieto en casa sin hacer nada.
De forma paradójica, el desempleo puede provocar un gran agotamiento mental y psicológico porque la mente se centra en los problemas del futuro, en la angustia de no poder encontrar una solución a la situación laboral. Y es que, es normal sentir angustia cuando has llamado a muchas puertas y no has obtenido una respuesta definitiva en ninguna de ellas.
Para evitar dicha angustia es esencial centrar la mente en el presente. No pensar en qué pasará mañana, sencillamente, porque no lo sabes. Ni siquiera aquellas personas que tienen trabajo saben cuál será su lugar dentro de tres meses. Y es que, en plena crisis, la inestabilidad afecta a todos.
Pero además, al centrar tu energía en el futuro no aprovechas al máximo el ahora, el momento para buscar trabajo, mandar los currículums, prepararte para las entrevistas de trabajo, mejorar tus conocimientos, establecer contactos profesionales… Debes concentrarte en cada pequeño paso que vas dando para sentirte bien contigo mismo y con una motivación.
La Navidad es una buena temporada para buscar un trabajo y encontrar alguna oportunidad, por ello, inténtalo. Por otra parte, también puedes descansar esta recta final de año para iniciar el próximo 2012 con más ganas y entusiasmo. El Teléfono de la Esperanza organiza cursos sobre temas emocionales que son de gran ayuda y utilidad para todos aquellos que están sufriendo por algún motivo. Y la verdad es que los problemas laborales afectan mucho a nivel anímico, por ello, no dudes en pedir ayuda en caso de que lo necesites.
Imagen: Sentirme bien