Venga, vale, vamos a admitir que hay razones para el mantenimiento de la energía nuclear pero igualmente también debemos considerar que hay motivos para abandonarla. Y es que todo depende de la existencia de un plan como veremos más adelante. El principal argumento a favor de la energía nuclear parece ser, ahora, que ayudaría a reducir las emisiones de CO2 al tiempo que asegura la producción y reduce la dependencia energética del exterior. Y, sin embargo, son cuestiones más que dudosas. Vamos con ello.
Si consideramos la reducción presunta de CO2 que ganaríamos con la producción nuclear primero debemos considerar seriamente todos los factores: la producción y transformación del uranio consume energía, la construcción de nuevas centrales también así como el desmantelamiento de las actuales, el mantenimiento de los residuos de alta o altísima actividad tres cuartos de lo mismo.
En cuanto a dependencia exterior me temo que quien afirme que con más centrales vamos a ser menos dependientes se equivoca: en España apenas se produce uranio por lo que hay que importarlo (vaya por dios, esto apenas se tiene en cuenta) y si varios los países siguen con sus planes de construir no sé cuantas centrales más va a haber bofetadas vía precio por una materia prima escasa, por otro lado.
La nuclear es, también, una energía subvencionada (esto va dedicado a mis amigos liberales) que, además, tiene el beneficio de que caso de producirse un accidente muy grave sólo estarían obligados a desembolsar 700 millones de euros aún en el caso de que los daños fuesen mayores. Y además, es el Estado quien se tiene que preocupar de buscar y construir un cementerio nuclear para los residuos lo cual no deja de ser algo curioso.
Pero cuando hablamos de energía debemos considerar que, ante todo, debe haber un plan. Estoy a favor del cierre ordenado de Garoña y de no prolongar la vida de aquello que fue pensado para durar un plazo determinado. Pero es que además considero que es un buen mensaje que no está inscrito en un necesario plan. En esto estoy de acuerdo con Remo aunque discrepe de todo lo demás de su artículo (no es ninguna novedad).
Claro que cuando se defiende que hay que construir más centrales porque es imprescindible se olvida mencionar el plazo de construcción, de 7 a 10 años si se hace bien, y el coste. Pero tampoco nos tiremos al suelo temiendo la catástrofe energética y que nos vamos a quedar sin luz: producimos suficiente energía para incluso exportar.
Dentro del plan energético debería haber, antes de nada porque para gastar hay que tener, un apartado privilegiado para el ahorro y la eficiencia energética. Sale más rentable en términos económicos y medioambientales invertir en ahorro y eficiencia que en energía nuclear. Y después podemos preocuparnos de la genración primaria, secundaria o de cualquier otro grado.
Como somos un blog plural os dejamos sendos enlaces que ejemplifican las dos posturas contrarias que existen sobre la energía nuclear. A mí, personalmente, me ha hecho gracia lo del fiasco de la central de Finlandia que iba a ser el no va más y va camino de ser un problemón. Eso no lo cuenta el lobby nuclear pero existe.
Nuclear sí: yosoynuclear
Nuclear no: yotambiensoyantinuclear