Pongamos una nota de humor en el verano, una nota entre aquellos autónomos que se quedan en verano luchando solos contra el calor por tal de tener la tienda o la empresa abierta a pesar de que no sale ni un alma de casa, si es que queda alguien por allí.
Para aquellos que se quedan abiertos en agosto, que ya queda muy poco. Y que no toman vacaciones, o al menos no cuando lo hace toda la gente; no descansan por estar abiertos por sus clientes (o para poder encontrar algún cliente, también sea dicho).
Vía: Mangas verdes.