Reconozcamos que muchas veces nos echamos tierra encima nosotros mismos sin que haga falta nadie más. Solemos agrandar lo negativo y minimizar lo positivo como si esto último no tuviera mérito. Cuestión de carácter, pesimismo histórico o falta de autoestima pueden ser las causas. Pero es así y si no que me lo desmienta alguien que estoy dispuesto a escuchar. Simplemente reflexionad una idea: el mismo país que gana la Eurocopa de fútbol casi sobrado meses antes había mandado a un friki al festival de Eurovisión.
Sin ir más lejos está pasando con la situación económica: en muchos países se darían con un canto en los dientes a cambio de crecer aunque sólo fuera un poquito mientras por estos lares corre el pesimismo como si esta fuera la peor crisis del mundo.
España es la única gran economía europea que crece, poco bien es verdad pero crece, mientras otros estados retroceden. Cierto es que las perspectivas son malas, que la crisis afecta a sectores de los que somos muy dependientes, que hay problemas estructurales que otros no tienen,… todo eso y más cosas son ciertas.
Pero que somos muy pesimistas, también.