Toca ahorrar, estaba claro

brussels-airlines.pngPor si alguien no se había dado cuenta y aunque más vale tarde que nunca, el ahorro toma nuevos bríos forzado por las circunstancias, es decir, el petróleo por las nubes y nunca mejor dicho. Las líneas aéreas suelen trasladar muy rápido a los clientes los aumentos en sus costes, vicio no sólo exclusivo de este sector, sin reparar en que la mejor manera de ser competitivo proviene precisamente de realizar esta medida lo más tarde posible y en la menor cuantía que sea necesaria.

En otras palabras que primero se debe mirar hacia adentro y buscar qué factores pueden ser susceptibles de contribuir al abaratamiento de costes y, sólo después de agotadas las posibilidades, proyectar la visión sobre el cliente. Por eso las medidas que propone Brussels Airlines parecen muy adecuadas y simples. Reducir la velocidad de tránsito en una proporción pequeña sin apenas impacto en los horarios (los retrasos aéreos son otra cosa) o reducir el peso mediante variadas medidas suponen un buen comienzo. Y alivia que no hayan pensado en recortar plantilla como primera genialidad, o quizá sí pero lo desconozco.

Lo malo es que estas ideas sólo surgen o se ponen en práctica cuando los problemas aprietan. Siempre es bueno ahorrar aunque parezca que no hace falta.

Vía: alt1040.

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