Ya se prevía un aumento en el índice del tipo de préstamos más común y más relacionado con las hipotecas, el Euríbor año. Lo había advertido el Banco Central Europeo la semana pasada, en esos tiempos felices en que se hablaba de un aumento al 4,70% para finales de abril, pero el tipo europeo de oferta interbancaria ha roto con las expectativas más pesimistas, y el día de hoy el Euríbor a un año ha cerrado al 4,90%.
El altísimo nivel del índice, inédito desde diciembre de 2000, cuando se cotizó a 4,92% viene a ensombrecer aún más, si cabe, el panorama hipotecario. La subida del Euríbor significa un aumento en las mensualidades que las familias españolas pagan para devolver los créditos sobre sus casas. El aumento significa un 0,19% por encima de marzo, cuando ya las mensualidades habían crecido en una media de 50 euros.
Los analistas no creen que las tazas bajen antes del verano, con todos las miradas puestas sobre el control de los precios y de la inflación, y un recorte en los tipos hasta antes de la segunda mitad del año es improbable.
El gran riesgo de una escalada en los tipos de interés es que vivamos una replica de la crisis subprime de Estados Unidos, y que las familias paguen más por las hipotecas que el valor original de sus casas.
