Un nuevo jefe en la oficina

Un nuevo jefe en la oficina

La relación con el jefe puede ser cordial y positiva, o también, todo lo contrario. La realidad es que la cultura popular no pone muy buena fama a aquellos que ocupan altos cargos en una empresa tal vez porque desde la postura de obedecer se cree que es muy fácil mandar (y no es así). Es decir, se debe valorar el rol del jefe en positivo para poder valorar la labor que realiza de organización y de trato humano.

Cuando llega un nuevo jefe a la oficina existe la posibilidad de compararle con el anterior. En ese caso, siempre hay alguien que sale perdiendo. Por ello, es mejor aprender a valorar a las personas por sí mismas, en base a sus virtudes y defectos. Intenta focalizar tu atención en los puntos positivos de tu nuevo jefe.

Por otra parte, la llegada de un nuevo jefe es una buena ocasión para empezar de cero en la empresa desde un punto de vista emocional. Deja en el pasado todo aquello que sobra, aquello que no te aporta nada positivo, al revés, te resta energía, creatividad y talento. Déjate conocer, pero eso sí, con prudencia. Las relaciones interpersonales sufren un proceso gradual de menos a más.

Hay personas que quieren coger confianza de una forma rápida y resultan muy poco naturales. Un nuevo jefe en la empresa es un cambio que en general se nota mucho. Por ello, debes darte tiempo para adaptarte al cambio y también, dar un margen de tiempo a tu jefe para que pueda integrarse como uno más. Los prejuicios son una barrera negativa en las relaciones interpersonales. Supéralos a base de tener mucha paciencia y generosidad con aquellos que te rodean. Incluso, con tu propio jefe.

Imagen: De Cine21

Scroll al inicio