España está por regalar al léxico economista una definición del tamaño de subprime, y seguramente con su misma toxicidad. Las hipotecas ninja son, nos recuerdas Finanzas, la versión española de las hipotecas de alto riesgo, cuyo LTV (Loan to Value) es superior al 100%. El LTV es la relación entre el monto de un préstamos hipotecario y las garantías que se ofrecen para cubrirlo. Un LTV saludable es del 80%.
Sin embargo, y por esas cosas de la vida y de la banca, que a la hora de los créditos inmobiliarios parece que el resquemor se le atenúa y suelta los euros, un 4% de las hipotecas concedidas en España supera el LTV del 100%: las familias que los contrataron no ofrecen garantías que cubran lo que pidieron. 4% de las hipotecas españolas son ninjas.
Nadie pone en duda la honestidad y el esfuerzo de cada familia con hipoteca ninja, y está claro que se dejarían la piel antes que caer en la morosidad, pero…
El Euribor marcha a paso firme hacia una tendencia alsista. En un mes pasó del 1,2% al 1,4%, y pocos ponen en duda que al final de año se encuentre por encima del 1,5%. Vistas así, las cifras no son más que dos décimas por acá, pero el Euribor es el referente de la mayor parte de los préstamos hipotecarios, y a la hora del pago de la mensualidad, esto significan cientos de euros más al mes. Euros que las familias ya tiene comprometidos, y que las pondrán cada vez más cerca de la morosidad.
¿Qué va a ocurrir si estos 44000 millones de euros puestos en hipotecas ninja se tornan irrecuperables para los bancos?
Fuente: Finanzas