Basada en ETFs sectoriales y oro, esta fórmula de rotación de activos logra un rendimiento anual compuesto superior al 15 % desde 2001 y una resistencia notable en periodos de crisis
En un contexto donde los mercados globales están marcados por la incertidumbre, la inflación persistente y la volatilidad geopolítica, muchos inversores se preguntan si existen alternativas reales a los tradicionales fondos indexados, como el popular S&P 500. Y la respuesta parece ser afirmativa, al menos según los datos históricos de una estrategia sencilla, pero contundente: una rotación mensual entre 11 ETFs sectoriales estadounidenses y oro como activo defensivo.
Los resultados sorprenden incluso a los más escépticos. Desde julio del año 2001, esta estrategia ha generado una rentabilidad media anual del 15,58 %, casi el doble que el 8,78 % anualizado del S&P 500 (SPY). Pero lo más relevante no es solo el rendimiento bruto, sino cómo se comporta cuando las cosas van mal.
Rentabilidad con menor riesgo
Mientras que el índice S&P 500 ha sufrido en estos 23 años un drawdown máximo del –50,8 % —es decir, la mayor pérdida acumulada desde un pico histórico—, esta estrategia ha limitado su peor racha al –24,25 %, menos de la mitad. En otras palabras: ganancias más altas con caídas mucho más controladas.
Indicador | Estrategia Momentum + Oro | S&P 500 (SPY) |
---|---|---|
Rentabilidad Anual (CAGR) | +15,58 % | +8,78 % |
Máximo Drawdown | –24,25 % | –50,80 % |
Ratio Sharpe | 0,80 | 0,50 |
Alpha Anual frente al SPY | +11,70 % | — |
Volatilidad estimada | Moderada | Alta |
¿Cómo funciona esta estrategia?
El sistema es más simple de lo que parece. Cada mes se evalúa el comportamiento de 11 ETFs sectoriales de EE. UU. (como tecnología, salud, energía, consumo básico, etc.) y del oro. Se selecciona el activo con mejor momentum —es decir, el de mayor revalorización reciente—, y se invierte únicamente en ese activo durante el mes siguiente.
Cuando el ratio SPY/ORO cae por debajo de su media móvil de largo plazo, se asigna el capital al oro como refugio. Esta dinámica permite participar en las subidas de los sectores más fuertes y evitar las fases bajistas con cobertura defensiva.
Además, al estar basada en reglas claras y sistemáticas, elimina la emoción y el error humano, dos enemigos clásicos del pequeño inversor.
El oro, gran protagonista en 2025
En lo que va de año, esta estrategia ya acumula un rendimiento superior al +20,1 %, con el oro como líder de rentabilidad, un comportamiento habitual en contextos macroeconómicos convulsos. La escalada del precio del oro, impulsada por la demanda institucional y las tensiones monetarias globales, ha devuelto protagonismo al metal precioso como activo de cobertura por excelencia.
¿Por qué supera al S&P 500?
- Evita caídas profundas: al salir de sectores débiles y entrar en refugios cuando los ciclos se invierten.
- Aprovecha la rotación sectorial: sectores como tecnología o salud tienden a liderar en fases expansivas, mientras que energía o consumo defensivo toman el relevo en recesiones.
- Reduce la volatilidad: al estar concentrada solo en el mejor activo de cada momento, evita carteras demasiado expuestas o mal diversificadas.
- No depende del “buy and hold”: a diferencia de las estrategias pasivas, reacciona ante los cambios del mercado.
Riesgos y consideraciones
Aunque los resultados históricos son llamativos, no todo es infalible. Las estrategias de momentum pueden fallar cuando los mercados cambian de dirección de forma abrupta, como en las fases de transición o cuando no hay una tendencia clara. Además, requiere disciplina, revisión mensual y una mínima operativa activa.
Por otro lado, aunque solo invierte en un activo a la vez, el coste de comisiones o deslizamientos puede afectar a los resultados si no se ejecuta con eficiencia.
Conclusión
En un mundo donde muchos inversores se conforman con las rentabilidades promedio de los fondos indexados —y con sus correspondientes sustos—, esta estrategia demuestra que es posible superar al mercado con menor riesgo, siempre que se sigan reglas claras, se tenga visión de largo plazo y se comprenda el poder de los ciclos económicos.
En un momento en el que cada vez más gestores y ahorradores cuestionan los “fondos basura” repletos de comisiones ocultas y resultados mediocres, esta fórmula basada en ETFs sectoriales y oro ofrece una alternativa transparente, eficiente y, sobre todo, rentable.
vía: LinkedIN