Para los que estamos a punto de casarnos, los gastos pueden llegar a ser un pequeño dolor de cabeza.
Por lo general intentamos que el casamiento sea una ocasión especial bazándonos en el hecho de que es un hecho único (o almenos eso cremos).
La fiesta, la iglesia, los trajes y la luna de miel traen aparejados gastos.
Al parecer esta situación es común en la mayoría de las parejas que están por casarse.
Un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) revela que los gastos oscilan entre los 18.350 euros que cuesta una boda en Canarias y los 24.115 euros que hay que desembolsar en Madrid.
Es por ello que actualmente una de cada tres parejas que se van a casar optan por solicitar un crédito.
El mismo estudio indica que una boda con cien invitados en España, tiene un costo promedio de 21.000 euros.
Muchas veces los padres ayudan, pero no siempre se puede cargar a los mismos con toda la cuenta.
En lo que refiere a los gastos, el banquete se lleva casi el 50% del presupuesto. En En segundo lugar, por orden de gastos, le siguen la música y la barra libre que cuestan unos 1.650 euros. A eso hay que agregar el vestido de novia que no baja de los 850 euros y entre complementos, maquillaje, peinado y ramo, se eleva la factura hasta los 2.000 euros de media. Por suerte para los hombres, vestirse sale un poco más barato, entre 500 y 1.230 euros.
Los anilos, arreglos florales, invitaciones y fotos pueden llegar a sumar unos 1.500 euros.
Y para rematar, un viaje de luna de miel sale como media unos 2.500 euros.
Todos estos gastos me hacen recordar a la película de Steve Martín «El padre de la novia».
Luego de analizar esta cifras debemos sacar dos claras conclusiones. La primera, planificar con la antelación debida nuestra boda y la segunda valorar debidamente cuando somos invitados a una.