Sin duda, muchas personas sueñan con ser jefas en algún momento de su vida laboral porque se fijan sólo en todo lo bueno que rodea a este rol laboral. Sin embargo, la realidad es que un jefe trabaja más que nadie en una empresa y también, asume más responsabilidades que nadie. Pues bien, debes descubrir cuáles son las ventajas de ser tu propio jefe porque pueden ser importantes:
1) Tú eres quien tomas las decisiones, es decir, quien asume el riesgo del triunfo o del fracaso.
2) Por otra parte, hacer frente a las preocupaciones te puede supone muchas horas sin dormir o también, llevarte a casa asuntos del trabajo. En cambio, cualquier trabajador de una empresa se olvida nada más salir de la puerta de los asuntos laborales.
3) Como punto positivo conviene tener presente que los horarios son más flexibles, es decir, puedes adaptar tu agenda en base a tus necesidades. Algo que puede venirte muy bien en ciertos momentos, por ejemplo, si tienes que realizar un viaje urgente a alguna ciudad o si quieres cogerte un día libre.
4) Las ventajas de ser tu jefe, en esencia, se resumen en que no tienes a nadie más que te mandará constantemente sino que eres tú quien debe desarrollar la autodisciplina necesaria. Sin embargo, pese a lo que a veces se piensa, esta labor implica mucha más responsabilidad y constancia.
Imagen: El Mundo