El renting es un tipo de alquiler o financiación útil que deberá cumplir tanto con el Código Civil como con el Código de Comercio. Esto quiere decir que las posibles indemnizaciones, la duración del contrato, y las contraprestaciones deberán fijarse en las cláusulas de un documento.
Para las pequeñas, medianas y grandes empresas esta forma de financiación que, aunque parecida nada tiene que ver con los préstamos o el leasing, supone un gran ahorro económico. En una financiación cualquiera además de las cuotas habría que pagar por otro tipo de gastos como son comisiones, impuestos, gastos de gestoría, mantenimientos, revisiones, etc. Sin embargo, con el renting sólamente se paga una cuota fija en la que ya están incluidos todos los servicios que se contraten.
Sin duda alguna, esta forma de financiación es un gran oportunidad para que las empresas ahorren tiempo en trámites, y a su vez obtengan servicios de mayor calidad. A continuación, vamos ver los tipos de renting, los bienes que se pueden alquilar y como no, las ventajas de este tipo de financiación que se ha puesto de moda en los últimos años.
Tipos de renting
Existen dos tipos de renting empresas disponibles en el mercado, el tradicional y el flexible. Este último se trata de una modalidad que se caracteriza porque únicamente se paga por lo que se usa, además de ofrecer a la empresa o autónomo la posibilidad de cancelar el contrato, o cambiar en el caso de los coches el vehículo durante el primer mes.
En el renting tradicional sin embargo han de respetarse las cláusulas establecidas en el contrato, por lo que la empresa no puede arrepentirse después de haber firmado. De ser así se estarían violando los parámetros acordados previamente y esto podría ocasionar problemas legales.
Qué artículos o bienes se pueden contratar con el renting
A continuación, vamos a ver qué artículos o bienes se pueden contratar o alquilar en el renting para empresas:
- Vehículos tipo turismos, y vehículos industriales que no requieran de tarjeta de transporte.
- Equipos tecnológicos para empresas como son ordenadores, centralitas, fotocopiadoras, etc.
- Productos para la construcción como son grúas, excavadoras, carretillas elevadoras, etc.
- Equipos relacionados con el sector médico y sanitario.
En el caso del renting de coches se ha de tener en cuenta que incluya los mejores servicios entre los que deberían estar el mantenimiento del vehículo, la reparación de posibles averías, o las revisiones que deban realizarse mientras la duración del contrato esté en vigor. Además, sería ideal que se pudiera solicitar el cambio de neumáticos cuando el automóvil lo requiera, y que cuente con un seguro a todo riesgo con vehículo de sustitución en caso de avería, entre otras cosas.
Ventajas del renting para empresas
Entre las ventajas que podemos destacar de este tipo de financiación nos encontramos con el ahorro que supone para las empresas a la hora de obtener un bien necesario. Por otro lado, los artículos o bienes alquilados no se incorporarán como parte del patrimonio de la empresa, y por lo tanto, no influirá en el balance de la corporación.
En contrato de renting tampoco se verá influido por las variaciones que pudieran surgir en los tipos de interés. Además de esto, siempre que el bien arrendado sea para uso profesional será un gasto fiscal deducible, por lo que las empresas podrán desgravar los impuestos en su declaración.
Otra de las grandes ventajas en los contratos de renting es que una vez que finalice el acuerdo el cliente podrá adquirir el bien. Por supuesto, para poder llevar a cabo esta acción, se ha de haber pagado todas las cuotas correspondientes.
