El viernes 10 de octubre el ecosistema cripto vivió una de sus sesiones más violentas y pedagógicas a la vez. En cuestión de minutos se desencadenó una cascada de liquidaciones que afectó a más de 1,5 millones de traders y barrió posiciones apalancadas por un valor superior a 19.000 millones de dólares, la peor pérdida concentrada que recuerda este mercado. Cientos de miles de minoristas perdieron sus ahorros; para algunos, la jornada acabó en tragedia.
La secuencia fue conocida: un detonante macro seguido de apalancamiento convertido en gasolina.
El chispazo: más tensión EE. UU.–China
A media tarde, un mensaje de Donald Trump sobre aranceles del 100 % y controles de exportación a China reavivó los temores comerciales. Bitcoin giró en vertical y el resto del mercado —Ethereum, Solana y, sobre todo, memecoins— lo siguió. En BNB Chain, varios tokens de moda llegaron a marcar caídas intradía superiores al 90 %.
Lo que empezó como una venta brusca terminó en “margin call” colectivo: los algoritmos de liquidación saltaron en cadena y el movimiento técnico eclipsó al fundamental. Con BTC cayendo a un dígito, muchos tokens perdían 20–30 % en minutos.
Recordatorio imprescindible: apalancamiento y “margin call”
Apalancamiento = pedir “dinero prestado” al exchange para abrir más tamaño de posición del que permite el saldo.
- 10×: con 100 € te expones por 1.000 €.
- Si el activo sube un 5 %, ganas 50 € (como si hubieras puesto 1.000).
- Si baja un 5–10 %, puedes perder los 100 € íntegros.
Margin call (llamada de margen) = aviso de que tu colchón de garantías es insuficiente. El bróker pide más fondos o cerrará la posición para que la deuda no supere tu saldo.
Ejemplo: con 5.000 € en futuros de BTC a 10×, una caída del 10 % del subyacente revienta tu posición. No hace falta “pánico”: el sistema liquida por ti aunque el precio rebote después.
Idea clave: con apalancamiento, una bajada normal se convierte en choque frontal.
La mecánica de la catástrofe
- Menor liquidez en colas largas: en blue chips hay profundidad; en memecoins, una orden mediana vacía el libro y un stop se ejecuta mucho peor de lo previsto.
- Efecto dominó: stops, margin calls y auto-liquidaciones alimentan más ventas, que disparan más liquidaciones.
- Sobrecoste invisible: el trader cree perder el saldo; en realidad, además financió horas/días de una posición sobredimensionada.
Resultado: 19.000 millones de $ en posiciones apalancadas barridas y más de 1,5 millones de cuentas afectadas en un puñado de minutos.
El dato humano: cuando el riesgo financiero se vuelve vital
Entre el 10 y el 11, la policía de Kiev halló sin vida a un conocido inversor y divulgador cripto. Las autoridades investigan un posible suicidio. No hacen falta detalles para comprender el golpe emocional de una racha así cuando se mezclan dinero ajeno, exposición al riesgo y presión pública.
Si tú o alguien cercano está pasando por un momento difícil, pide ayuda. En España, 024 (Línea 024 – Atención a la conducta suicida). En Latinoamérica, consulta líneas locales de prevención o acude a urgencias.
Lo que dejó el viernes: tres lecciones que no caducan
- La liquidez no es uniforme. En BTC/ETH hay profundidad; en memecoins, una orden “normal” puede desplazar el precio y convertir una salida controlada en liquidación.
- El evento es el fósforo; el incendio es el apalancamiento. La noticia macro enciende la mecha; lo que quema cuentas es la palanca mal gestionada.
- Psicología > gráfico. Tras meses buenos, muchos suben el apalancamiento convencidos de que “aguantarán”. Lo que no aguanta es el margen.
Guía de supervivencia (sí, incluso si “solo” haces spot)
Antes de entrar
- Define riesgo por operación (1–2 % del saldo) y respétalo.
- Simula el drawdown con la volatilidad histórica del activo: ¿te aguanta el estómago y la cuenta?
- Si usas derivados, empieza con bajo apalancamiento (≤ 2×) y prueba de estrés.
Mientras operas
- Stops colocados donde tiene sentido técnico, no donde “duela menos”.
- Evita mantener posiciones apalancadas durante eventos (datos macro, anuncios regulatorios, tuits con impacto).
- Monitoriza funding, base (futuros vs. spot) y open interest: si todo está “inclinado” hacia el mismo lado, la cascada es más probable.
Infra y costes
- Activa alertas (precio, liquidation price).
- No escatimes en comisiones ocultas: financiación, borrow, slippage en libros finos.
- Diversifica plataformas y conoce políticas de liquidación (no todas funcionan igual).
Preguntas rápidas (y respuestas claras)
¿De verdad es “insano” usar apalancamiento?
No per se. Es una herramienta. En cripto, donde 5–10 % diarios en activos grandes y 20–40 % intradía en alts son habituales, 5×–10× convierte un bache normal en liquidación. Úsalo con objetivos, margen holgado y límites de pérdida no negociables.
¿Por qué me liquida si el precio solo “pasa” por ahí y rebota?
Porque el motor de riesgo cierra cuando tu margen cae por debajo del mínimo. No “espera rebotes”. Eso es gestión del bróker, no del mercado.
¿Cómo evito el “peor precio” al salir?
- Plan de ejecución: limit escalonadas, no market en libros finos.
- No concentres todo el riesgo en una sola alt de baja liquidez.
- Reduce tamaño en volatilidad extrema; vive para operar otro día.
¿Qué hago si ya estoy “enganchado” a una alt tras el crash?
Define si es trade o inversión. Si es trade y el plan falló, corta. Si es inversión, reevalúa tese y peso en cartera; no conviertas un error táctico en un agujero permanente.
Conclusión
El viernes no fue “mala suerte”: fue la demostración de cómo un evento macro puede activar apalancamiento excesivo y convertir correcciones normales en ruinas personales. En un mercado donde la volatilidad es un rasgo, no un error, la palanca se multiplica… hasta que se convierte en soga.
Operar para vivir otro día significa márgenes holgados, stops que de verdad aceptas y, sobre todo, no jugarte el futuro con una apuesta multiplicada. En cripto, la gestión del riesgo no es una feature: es el sistema operativo.
vía: euribor.com.es