Las pequeñas y medianas empresas producen más del 60% de los nuevos empleos, y desarrollan procesos productivos más económicos en términos fiscales y ambientales: cuestan menos al estado y a la naturaleza, pero producen más. Los pequeños empresarios (autónomos, freelances, emprendedores… como se desee llamarlos) son grandes inversores, no sólo de capital, sino de tiempo y de trabajo conjunto, que no siempre recuperan el capital que se han dejado.
Si quien nos lee ha decidido convertirse en uno, en alguien que será su propio jefe o el jefe de otros, estos son algunos consejos para facilitar su camino como pequeño y mediano empresario.
1. Empieza con un fondo de emergencia
Toda persona que trabajo por su cuenta o monta una empresa descubre pronto que el trabajo viene y va… Y a veces tarda en volver. Hay que prepararse para esos tiempos de vacas flacas. ¿Cuál es el monto ideal de un fondo de emergencia? El que te permita vivir sin trabajar por seis meses. Y mantén ese monto siempre.
2. Desarrollo un portafolio
Invierte unos cientos de euros en un muestrario, atractivo y cómodo de consultar, del trabajo que tú o tu empresa pueden desarrollar. Sin una demostración de lo que puedes hacer, será imposible que consigas un contrato.
Continúa…
Fuente | Pick the brain