Los avances en tecnología y redes sociales ha traído que aumenten el número de estafas. Cada día que pasa son más los ciberdelincuentes que están a la espera de que los usuarios cometamos un error para atacarnos. Esta situación provoca que los bancos pierdan miles de millones cada año por culpa de los defraudadores, que utilizan esa información personal robada para crear cuentas nuevas y cometer todo tipo de fraudes.
Las estafas en línea se llevan a cabo a través de transacciones fraudulentas. Los estafadores se aprovechan de la falta de conocimiento o de la despreocupación de algunos usuarios al usar servicios financieros en línea, quienes se convierten en su blanco. Los individuos pueden ser víctimas de diversas formas de fraude financiero cibernético, y según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los más comunes son: suplantación de identidad de entidades autorizadas; servicios de trading relacionados con cursos de formación; nuevas tácticas informáticas; actividades de «recovery room» dirigidas a personas previamente estafadas; estafas asociadas con criptoactivos; esquemas Ponzi o estafas piramidales; phishing, smishing y vishing; pharming y fraudes financieros a través de las redes sociales.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores aconseja a los clientes fijarse y comprobar los datos de las empresas antes de contratar un producto financiero, se debe comprobar los datos de la empresa: denominación social, marca comercial, dominio y dirección web, sede y dirección postal, y número de registro en el organismo supervisor. Aconseja:
1.- No entregar dinero sin previa verificación
2.- Desconfiar de cualquier propuesta de inversión que no se haya solicitado:
3.- Desconfiar de grandes rentabilidades sin riesgo:
4.- Desconfiar de ofertas con condiciones muy favorables:
5.- Protege los datos personales: no compartir clave y no facilitar las mismas.
6.- Desconfiar de personas o empresas que intentan suplantar la identidad de la CNMV.
7.- Nunca tomar decisiones de inversión basadas en recomendaciones vistas en redes sociales sin comprobar.
Según la CNMV confiar el dinero en una empresa no autorizada es una forma segura de perderlo, las víctimas de este tipo de fraude no pueden ser indemnizadas ni recurrir a los mecanismos de protección del inversor previstos en las disposiciones legales. Cuanto más tentadora es la oferta, más probabilidad de que sea un fraude.
En la lucha contra la estafa cibernética, los bancos necesitan tener integradas las mejores herramientas para detectar con antelación a los posibles estafadores. Las nuevas tecnologías, además de facilitar la interoperabilidad, son de gran ayuda para para detectar, combatir y prevenir con eficiencia dichos delitos. Un ejemplo es Modellica Fraud Engine, desarrollada por GDS Modellica, consiste en un software que realiza análisis de decisiones y técnicas de aprendizaje automático para administrar el riesgo, combatir el fraude y construir relaciones rentables con los clientes La seguridad es lo primero, afirma Antonio García Rouco, director general de GDS Modellica, por eso nuestra empresa ofrece a las entidades financieras Modellica Fraud Engine “una arquitectura construida sobre las mejores soluciones actuales, que proporciona una vista de la identidad, análisis de comportamiento, cumplimiento y gestión del riesgo, a la vez que permite a las organizaciones generar confianza y seguridad en su viaje de transformación digital. Este motor de comportamiento integra diferentes silos de ecosistemas de identidad y resuelve múltiples identificaciones on y off-line para individuos”.