Las técnicas de relajación no sólo pueden ser aplicadas en el ámbito privado, sino que también, son extensibles al plano del trabajo. De hecho, cuanto antes intentes parar tu mente para alcanzar la paz interior, antes podrás matar la ansiedad y el estrés. Por ello, descubre cómo puedes alcanzar la calma antes de una entrevista de trabajo, después de un conflicto con tu jefe, o antes del miedo de enfrentar una nueva tarea:
1) La base del bienestar esta en ti mismo y en tu mente, es decir, tú tienes el dominio de tu nivel de satisfacción interno.
2) Visualiza momentos positivos en la rutina laboral. Cuando algo te angustie, pon tu foco de atención en situaciones que te aportan calma.
3) Ten pequeños apoyos emocionales en la oficina. Por ejemplo, puedes tener como fondo de escritorio la imagen de tu familia, puedes ponerte como sonido del teléfono móvil, una canción que te dé energía, tómate un respiro y vete dos minutos al baño cuando te sientas mal.
4) Debes tener la capacidad de aislarte a nivel emocional en pleno entorno laboral. Para ello, relativiza, no te creas una persona indispensable y piensa, que cada uno tiene sus obligaciones. Por tanto, céntrate en ti mismo y vive con el máximo bienestar tu jornada de trabajo.
5) No pretendas pasar de cero a cien. Es decir, este proceso de aprendizaje es gradual y paulatino. Por tanto, tienes que ser paciente y dar tiempo al tiempo para pasar de la ansiedad a la libertad interior. Trabajando la relajación todos los días, en un plazo de seis meses deberías empezar a notar mucho los cambios. Además, también existen publicaciones interesantes que pueden serte de gran ayuda como la revista Mente Sana. Se trata de potenciar el optimismo en tu día a día para decir adiós al dramatismo que surge de la crisis económica.
Imagen: Rutinas Entrenamiento