¿Cómo se puede mejorar el rendimiento laboral de un trabajador? ¿De quién parte esta responsabilidad? Por una parte, de uno mismo, es decir, cada empleado debe de tener la madurez necesaria para dar lo mejor de sí mismo cada día en la oficina por una motivación propia e intrínseca. Es decir, sin tener que esperar el mandato constante del jefe.
Pero por otra parte, cada jefe como líder principal de una empresa también debe fomentar el rendimiento. ¿Cómo lograr este objetivo? En primer lugar, cada trabajador debe de estar en aquel puesto para el que de verdad se siente preparado. Cualquier persona trabaja mejor cuando hace algo con gusto. Por otra parte, la motivación también implica reconocer el trabajo bien hecho de los empleados.
Muchas veces de palabra, y en otras ocasiones, a través de un aumento de sueldo. Es decir, la gratificación económica es fundamental en una sociedad en la que el dinero es un factor en alza. Por otra parte, tener un buen horario de trabajo también mejora el rendimiento ya que el trabajador mejora su calidad de vida en todos los sentidos al poder disfrutar del tiempo de ocio y estar con la familia. La motivación también implica formación constante y estudios. Por ello, desde una empresa se debe motivar a los trabajadores para que hagan ciertos cursos o vuelvan a la universidad para estudiar una carrera.
Cuanto mejor ambiente se cree más fácil será para una persona mejorar sus resultados y sus metas dentro de la empresa porque es imposible iniciar el día con ilusión cuando se trabaja en un lugar lleno de conflictos y rivalidad.
