Si algo se está comprobando en la crisis es que la familia es realmente, el motor de ayuda a nivel social. Y es que, muchos padres están ayudando a sus hijos para hacer frente a los gastos de hipoteca y alimento para poder llegar a final de mes. De este modo, la esperanza en la familia resurge de una forma clara más allá del individualismo propio de nuestro tiempo. Un individualismo que no es más que un efecto derivado del modo de vida actual.
Pues bien, a la hora de abrir un negocio, también hay que tener una gran valentía y recursos económicos necesarios para pagar todos los gastos con éxito. En este sentido, suele ser habitual que algunos emprendedores pidan algo de dinero prestado a su familia para poder añadir más fondos a los propios ahorros.
A la hora de pedir dinero es importante tener claros varios puntos:
1) Esa cantidad tiene que ser devuelta, es decir, se trata de un dinero que tiene un valor y como tal, se debe devolver a su dueño.
2) También debes pensar muy bien en la persona a la que le pedirás el dinero. Esto es más importante de lo que parece a simple vista. Debe de ser alguien muy cercano a ti, de mucha confianza, que sabes que te aprecia y que te valora para ayudarte. Pero que también, guardará en secreto el hecho de que te ha prestado dinero.
3) Contar con un préstamo familiar es positivo ya que luego no tendrás que pagar intereses a la hora de devolverlo. Y gracias a la fuerza del cariño, tampoco tendrás tanta urgencia en el proceso de vuelta.
4) Debes ser agradecido con un gesto de este tipo para saber valorar de verdad a la persona que ha hecho algo así por ti.
Imagen: Emprendedores Name