La jornada laboral debe de ser ágil y rápida. Para ello, debes sentirte cómodo inmerso en dicha jornada. ¿Cómo puedes organizar tu día a día en la oficina de una forma efectiva? En primer lugar, es importante llegar puntual a la empresa. De lo contrario, arrastrar la sensación de prisa desde primera hora de la mañana se puede volver en tu contra. Tómate el inicio del día con calma para disfrutar de un buen desayuno.
Por otra parte, debes empezar a realizar primero aquellas funciones que sean urgentes. Y después, las que son menos importantes. También es preferible empezar a realizar aquellas laborales con las que disfrutas menos. Para después, liberarte y sentir una gran sensación de tranquilidad al hacer todo lo que te gusta.
Evita pasar más tiempo del necesario frente al correo electrónico. Para ello, responde con un mensaje breve, aunque cordial y educado. Del mismo modo, debes descansar con tus compañeros a la hora de tomar el café para poder desconectar y volver con más ganas y más relajado a tu función diaria en la oficina.
La actitud es determinante a la hora de afrontar la jornada laboral. Por ello, evita estar mirando el reloj constantemente porque entonces, el tiempo se te hará interminable. Disfruta de cada día como una oportunidad nueva para aprender más. Ningún trabajador lo sabe todo, sólo los ignorantes y los soberbios se creen en posesión de la verdad absoluta.
La humildad es un ingrediente necesario a la hora de trabajar en equipo o también, a la hora de pedir ayuda para resolver un tema determinado. Utiliza una agenda para organizar las citas importantes. Y sé estricto a la hora de cumplir tus compromisos.
Imagen: Celade
