El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprovechado su participación en el Foro Económico Mundial de Davos para desglosar algunas de las medidas clave que impulsará en caso de retomar el poder. Entre sus declaraciones más destacadas, Trump ha exigido una bajada inmediata de los tipos de interés, argumentando que esta medida es necesaria no solo para Estados Unidos, sino también para el resto del mundo.
«Exigiré que los tipos de interés bajen de inmediato. Y, de la misma manera, deberían estar cayendo en todo el mundo», expresó Trump ante una audiencia global, subrayando la necesidad de flexibilizar la política monetaria en un contexto de desaceleración económica. Estas declaraciones se producen en un momento en el que la Reserva Federal (Fed) ha reducido sus previsiones de recortes de tipos para 2025 a 50 puntos básicos (pb), una decisión que ha generado debates sobre el posible impacto inflacionario de dichas políticas.
Presión sobre el petróleo y críticas a la OPEP
Trump también abordó la necesidad de reducir los precios del crudo como una medida para desescalar la guerra entre Rusia y Ucrania. En sus palabras, «si los precios del petróleo se redujeran, la guerra entre Ucrania y Rusia se detendría inmediatamente». Además, criticó la inacción de países como Arabia Saudí, a quienes responsabilizó en parte de la situación actual en el mercado energético.
Relaciones con China: colaboración, pero con condiciones
El expresidente dedicó una parte significativa de su discurso a las relaciones entre Estados Unidos y China. Si bien expresó su disposición a colaborar con el gigante asiático para abordar la guerra en Ucrania, también dejó claro que su enfoque estaría basado en la equidad comercial.
«Tenemos que hacer que todo sea justo. No buscamos relaciones fenomenales, sino justas, y actualmente no lo son», afirmó Trump, al tiempo que enfatizó la necesidad de reducir el déficit comercial entre ambos países.
Críticas a la Unión Europea: «Nos tratan muy injustamente»
Trump no dejó pasar la oportunidad de criticar a la Unión Europea, acusándola de perjudicar a las compañías estadounidenses con regulaciones que, a su juicio, son desproporcionadas.
«Desde el punto de vista de Estados Unidos, la UE nos trata muy, muy injustamente», afirmó, refiriéndose específicamente a las sanciones impuestas a empresas como Apple y Alphabet. Según Trump, estas políticas obstaculizan la entrada de productos estadounidenses en el mercado europeo, mientras que las exportaciones europeas continúan accediendo sin problemas al mercado norteamericano.
En esta línea, Trump prometió tomar medidas para reducir el déficit comercial con Europa, declarando: «Tenemos cientos de miles de millones de dólares de déficit con la UE y nadie está contento con eso. Y vamos a hacer algo al respecto.»
Una agenda controvertida y ambiciosa
El discurso de Trump en Davos ha puesto de manifiesto sus planes de consolidar una agenda económica nacionalista, centrada en presionar a las instituciones monetarias, renegociar acuerdos comerciales y fortalecer la posición de Estados Unidos frente a actores internacionales clave. Mientras tanto, las críticas a la UE y la OPEP apuntan a un enfoque más agresivo en política exterior y comercial.
Con la campaña presidencial de 2024 todavía fresca en la memoria, estas declaraciones refuerzan la imagen de Trump como un defensor de las políticas proteccionistas y del intervencionismo económico, generando tanto apoyo como controversia en el escenario global.
