En la actualidad, el proceso de selección de personal ha evolucionado de tal manera que los reclutadores buscan perfiles que realmente se destaquen, dejando atrás prácticas anticuadas en la elaboración de los currículums vitae. Expertos en reclutamiento laboral señalan la importancia de adaptar los CV a las nuevas demandas del mercado, enfocándose en habilidades y conocimientos que realmente aporten valor a las empresas.
Entre los errores comunes que se deben evitar incluir en el currículum se encuentran aspectos que en el pasado pudieron considerarse relevantes, como el manejo básico de correo electrónico o la mención de tener «buena presencia», conceptos que hoy en día se dan por supuestos o resultan ambiguos en el contexto laboral. Estos criterios, lejos de sumar, pueden llevar a que el CV sea descartado de inmediato por demostrar una falta de actualización en competencias digitales y en lo que el mercado laboral considera valioso.
Además, otros elementos como la dirección completa han dejado de ser necesarios, sugiriendo en cambio un enfoque en la privacidad y en la relevancia de los datos proporcionados. Se aconseja mencionar únicamente la ciudad o provincia de residencia, dado que muchos trabajos ahora ofrecen la modalidad de teletrabajo o son flexibles en cuanto a la ubicación geográfica del candidato.
La tendencia actual en la elaboración de currículums apunta hacia la precisión, la relevancia y la capacidad de sintetizar únicamente aquellas competencias y experiencias que realmente agreguen valor al perfil profesional buscado por las empresas. Este cambio en el paradigma obliga a los candidatos a reflexionar críticamente sobre lo que incluyen en su CV, priorizando la calidad sobre la cantidad y demostrando un entendimiento claro de las habilidades y conocimientos que los diferencian en un mercado laboral cada vez más competitivo.
