Recientemente, se reveló que las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) en España concluyeron el año 2024 avalando a pymes y autónomos por una suma aproximada de 2.700 millones de euros. Este monto, que ya supone un aumento del 5% en comparación con el año anterior, es solo el principio de un crecimiento esperado que proyecta alcanzar los 2.800 millones de euros para el presente año. Este incremento no solo representa una cifra macroeconómica de interés general, sino que también tiene un impacto directo y significativo para quienes buscan montar o expandir sus proyectos empresariales, ofreciéndoles la posibilidad de financiarse en condiciones más ventajosas, sin enfrentarse a intereses exorbitantes ni plazos de devolución inalcanzables.
Las SGR juegan un papel crucial al servir como avalista para las pymes, permitiéndoles acceder a créditos o liquidez en términos más favorables. Esta garantía provoca que los bancos ofrezcan menores tipos de interés y amplíen los plazos de devolución, lo cual se traduce en un acceso más económico al capital y con condiciones más flexibles para los emprendedores y pequeñas empresas. Este apoyo se convierte en un recurso valioso, especialmente en una fase donde las condiciones financieras pueden determinar el éxito o fracaso de un proyecto.
En un contexto donde la financiación para proyectos de digitalización y sostenibilidad se encuentra en auge, aunque aún con margen de crecimiento, entidades como Elkargi en Euskadi han anunciado planes ambiciosos que contemplan avales de hasta 500 millones de euros anuales. Esta iniciativa busca garantizar que un número mayor de proyectos reciban el impulso necesario sin depender exclusivamente de la banca tradicional, demostrando un claro interés en el desarrollo y la expansión sostenible de las pymes.
Para aprovechar este impulso financiero, se aconseja a los interesados en expandir su negocio o financiar nuevos proyectos, considerar primero la posibilidad de recurrir a una SGR local. Así, podrían obtener un aval que mejore significativamente las condiciones de financiación, sin la necesidad de comprometer sus bienes personales como garantía. Además, se destaca la importancia de presentar proyectos claros y bien estructurados, así como de estar dispuestos a asumir ciertas comisiones o a participar como socios de la SGR, considerando que estos costes son menores en comparación con el ahorro en intereses a largo plazo.
En conclusión, el aumento en los avales ofrecidos por las SGR representa una oportunidad significativa para las pymes y autónomos en España, abriendo puertas a una financiación más accesible y acorde a sus necesidades y capacidades de crecimiento.
