La sostenibilidad se ha convertido en un componente crucial en la selección de entidades bancarias, donde ya no basta con un simple discurso verde sin acciones concretas que respalden. Algunos bancos están demostrando un compromiso genuino hacia la sostenibilidad, destinando inversiones significativas hacia financiación sostenible, incluidos proyectos de energías renovables, redes eléctricas inteligentes y eficiencia energética. Estas acciones no son esporádicas sino que forman parte de una estrategia bien definida, implicando la existencia de equipos especializados y marcos de financiación sólidos.
Los bancos que se toman en serio la sostenibilidad también han desarrollado productos financieros verdes basados en criterios estrictos, alineándose con estándares europeos y promoviendo inversiones en empresas que se esfuerzan por reducir emisiones o implementar políticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) de manera rigurosa. Además, varios de estos bancos se han puesto metas claras para 2030, tanto en términos de productos sostenibles como en la reducción de su propia huella de carbono, ofreciendo transparencia y permitiendo un seguimiento de su progreso.
No obstante, es fundamental tener cautela para no caer en el «greenwashing». Los criterios para discernir la autenticidad del compromiso de un banco con la sostenibilidad incluyen la publicación de cifras detalladas de financiación verde, la existencia de criterios ESG definidos con claridad, productos diseñados para generar un impacto real, informes públicos y la coherencia entre el discurso y las acciones financieras del banco.
En un contexto donde la «banca verde» cobra cada vez más importancia, es fundamental que los clientes revisen y comparen los objetivos y prácticas de sus bancos para asegurarse de que su dinero esté alineado con una economía más sostenible. Elegir una entidad bancaria significa también decidir sobre el impacto futuro y asumir una responsabilidad, marcando una distinción clara entre los bancos que realmente avanzan hacia la sostenibilidad y aquellos que permanecen estancados en promesas vacías.









