Mientras las cifras a la baja, la desconfianza de los inversores antes las medidas de la FED dan por tierra al índice Nikkei en más de 83 puntos, el Banco de Inglaterra sale a contracorriente de todos los apocalípticos, rumurólogos y de uno que otro economista con hambre de microfono, y dice fuerte y claro que los cálculos de las pérdidas a nivel mundial han sido exagerados.
Mientras la mayor parte de las cabezas están en cómo sortear los atascos de este puente largo que celebra una masacre de trabajadores estadounidenses a principios del siglo pasado, las autoridades del Banco de Inglaterra puntualizan en su Informe Bianual sobre estabilidad financiera que «los cálculos de las entidades de crédito sobre la pérdida de valor de sus activos debido a la crisis mundial han sido excesivos«.
Y no sólo eso: mientras las cifras del Banco de España fijan un crecimiento del PIB por debajo del 2,8% cada vez más decreciente para lo que resta del año, el Banco de Inglaterra anuncia una recuperación progresiva y sostenida de las economías, siempre que las consideraciones sobreestimadas sobre el precio del crédito no sigan minando la confianza inversora.
O lo que es lo mismo: esta crisis se inició por el rumor de que había una crisis, y no vendría mal el silencio de algunas bocas sensacionalistas para sortearla.
