La crisis golpea de lleno la economía real, y las empresas (ante el frenón de consumo y productivos), resienten, y muy mal, sus efectos: en este momento, según cifras citadas por Expansión, se presentan a proceso concursal (lo que antes se conocía como suspensión de pagos, o una quiebra) más de 800 empresas al trimestre. En 2007 el promedio era de 270. A finales de septiembre el número de empresas sometida al proceso previo a la liquidación de sus activos para enfrentar sus deudas era de 1.650.
92% de ellas no sobrevivirán a este trance. De continuar la tendencia, a finales de año 2.000 empresas se verán ante la virtual desaparición. Sin embargo, para el el Poder Judicial esa es una cifra optimista: sus cálculos elevan la tendencia de empresas a concurso: 3.700 para cerrar 2008, y (probablemente) 4.738 procesos en 2009.
En 2004, el proceso de quiebra se ve sustituido por el concurso de acreedores. Se trata de un proceso judicial que el empresario debe comenzar cuando se percate de que no puede asumir sus deudas. De no hacerlo, se patrimonio puede verse comprometido.
Las cifras revelan que las empresas que más recurren a este proceso son las pequeñas. El 60 de las concursadas tienen un volumen de negocio menor a los 2 millones de euros.
Fuente | Expansión
