Las crisis económicas repercuten en las sociedades de diferentes formas, y si bien la creencia general indica que de los peores momentos nacen los mejores artistas, deportistas, y demás, en este caso la estadística señala que al menos en España la imaginación no ha llegado aún a su punto máximo, al menos en lo que a nuevos inventos refiere.
El caso es que teniendo en cuenta los datos de la directora general de la Oficina Española de Patentes y Marcas, Patricia García-Escudero, la cantidad de inventos que han sido registrados a lo largo del último año ha sido inferior a la del 2011, concretamente en un 4.7%, aunque más que nada se mantiene el ritmo de los últimos años, en torno a las 3.500 nuevas patentes por cada temporada.
De esta forma, el organismo público encargado de gestionar y conceder las distintas modalidades de propiedad industrial señala además que una de las probables causas de esta disminución de patentes de inventos puede verse relacionada con que para tener los derechos de propiedad de un invento hay que pagar una media de 1.000 euros.
Pero por si eso fuera poco, es evidente que cuando vamos a registrar un invento debemos tener en cuenta el poder sacar algún dinero del mismo, si pensamos además que existen unas tasas anuales que van incrementando desde los 23 euros del tercer año hasta los más de 600 que hay que pagar al cumplirse 20 años, porque entonces la patente caduca y pasaría a pertenecer al dominio público.
De todos modos, desde la institución señalan que la cantidad de empresas españolas que siguen trabajando en el desarrollo de nuevos inventos son un gran aliciente para que el resto del público lo haga, y que de hecho, el número de las patentes registradas en su caso en particular apenas si ha disminuido.