En los últimos días, el Tribunal Superior de Arkansas, en Estados Unidos, se ha encargado de revocar una antigua ley que prohibía las relaciones sexuales entre docentes y estudiantes, legalizándolas siempre que el alumno tenga al menos 18 años y preste su consentimiento, en medio de una fuerte polémica dentro de este estado, que incluso llegó a otros del territorio norteamericano.
De hecho, el problema o base de esta nueva medida fue el caso David Paschal, un profesor de Historia y Psicología de la Escuela Superior Elkin, condenado en primera instancia a 30 años de cárcel por haber mantenido sexo con una joven que asistía al mismo colegio. En aquel entonces, hacia mediados de 2010, la Justicia consideró que se trató de un abuso sexual.
Sin embargo, el hecho es que Paschal tuvo relaciones dos veces, de común acuerdo, con una alumna que tenía en aquel momento 18 años, lo que en otro estado estaría totalmente permitido, aunque en esta parte de los Estados Unidos la ley especificaba claramente que el alumno sólo tendría poder de decisión por si mismo una vez cumplidos los 21 años.
Al respecto, el abogado de Paschal, Casey D. Campbell, ha manifestado correspondientemente que “cuando hemos examinado la petición, se hizo evidente que esta ley no puede ser aplicada a estos hechos, porque ambos son adultos”, en atención al más rápido desarrollo que los adolescentes tienen hoy en día, y que se ha visto reflejado en otros derechos similares, aunque el cambio no llegó a traspasar hasta una sanción de este tipo.
A partir de esta decisión, se puede llegar a entender que este pronunciamiento judicial sentará precedentes para causas similares que se abran en el futuro en ese estado del centro-sudeste de los Estados Unidos.
Como curiosidad, el estado de Arkansas es famoso en Estados Unidos por algunas de sus leyes absurdas, como que “un hombre puede pegarle a su mujer, pero sólo una vez al mes”, “el sexo oral se considera sodomía”, “el río de Arkansas no puede crecer más alto que el puente de Main Street de Little Rock”, “se prohíbe a los perros ladrar a partir de las seis de la tarde” y “está prohibida la cría de cocodrilos en la bañera”.