La adquisición del banco estadounidense Total Bank por parte del español, a un precio casi razonable de 218,11 millones de euros, tiene una doble vertiente.
Por un lado,el Popular entra en el mercado bancario de Estados Unidos empezando por un lugar simbólico como es Florida. Hace apenas unas décadas hubiera sido impensable una operación en este sentido lo que demuestra la fortaleza y rentabilidad del sistema bancario español y despeja en parte las dudas sobre la liquidez de las entidades ante el fin de la burbuja inmobiliaria.
Y, de otra parte, el historial de este banco demuestra que no son precisamente unos aventureros sino que han buscado ganar dinero desde el primer momento lo que les sitúa en buena posición para seguir adquiriendo más allá del océano. Si no llega alguna fusión antes, que nunca hay que descartarlo.
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