Luego del anuncio realizado hace algunos meses, acerca de la detección del cáncer del presidente venezolano, Hugo Chávez, y ante el evidente riesgo que eso representa para la estabilidad de su gobierno, los principales inversores chinos han declarado que se trata de un elemento que contribuye a la desconfianza de su país en este mercado, ya que los orientales han destinado decenas de miles de millones de dólares en la revolución bolivariana.
De hecho, la propia organización Wikileaks había demostrado en su momento, a través de distintos documentos, como informes de la firma de inteligencia corporativa Stratfor y cables del Departamento de Estado norteamericano, que China ha entregado a Venezuela alrededor de 50.000 millones de dólares. Esto, con la intención de poder acceder en el futuro a sus enormes recursos petroleros.
El problema es que ahora el gigante asiático teme que un deterioro en la salud del p0rincipal mandatario, Chávez, pueda llevar a la ruina todas sus inversiones. “China adquirió una posición cada vez mayor en Venezuela y construyó una singular relación con el gobierno de Venezuela. Aunque los números exactos son difíciles de confirmar, desde 2005 China realizó inversiones en activos rígidos y préstamos, así como compromisos para nuevos préstamos e inversiones a Venezuela valorados en cerca de 49.500 millones de dólares”, explicaba justamente uno de los informes de Stratfor.
Es por eso que en caso de producirse una desestabilización de algún tipo en esta nación latinoamericana, los chinos serían uno de los principales damnificados en el mundo entero, al punto de que muchos inversores locales temen perder la actual relación preferencial que tienen con la capital Caracas, si el gobierno cambia y Venezuela comienza a mirar a otros lugares para obtener la experiencia técnica que acompañe a la inversión.
Finalmente, bien vale recordarse en este sentido que Chávez pasó cerca de un tercio de los últimos meses recuperándose de su enfermedad en Cuba, y que Venezuela se encuentra en pleno año electoral, que enfrentará al opositor gobernador de Miranda, Henrique Capriles, con el actual mandatario, en los comicios de octubre.