Mientras la construcción, los servicios y la industria se contraen y dejan un hueco en el capo español qué usted a saber con qué vamos a llenar, una industria tradicional y artesanal crece a níveles inéditos y parece llamada a convertirse en una referencia en los mercados: el vino español.
Según un informe del Centro de Investigación para el Estudio y Observación de las Condiciones de Vida (CREDOT), citado por Activba, España desplazará a Francia en el primer lugar de producción vitivinícola del mundo, gracias a la calidad de sus viñas, etólogos capaces, mano de obra dispuesta a la emigración y los rigores de la naturaleza y eficaces campañas de marketing.
¿El resultado? Las exportaciones de vino español durante el primer semestre del 2008 ascienden a 454 millones de euros, un aumento del 16% (58 millones de litros más, con un total de 411 millones exportados) con respecto al mismo periodo del año pasado, aunque el precio del litro de vino bajo un 0,5%.
Los principales compradores: Italia (que ha quintuplicado su consumo de vino español), Francia (que compra un 40% más de vinos españoles) y Alemania. Tres países productores de espumoso y de mesa que han preferido nuestros vinos a los suyos.
Una buena noticia para la industria gastronómica española.
Fuente | Activba