Seguramente me cuesta esconder que hace poco que he desembarcado, a través de los blogs, en el mundillo de la web pero una de las características que creo descubrirle al binomio internet-empresarios es cierta división en capas o «castas» (exagerando).
Me explico. Llegar a montar cualquier proyecto web, desde un blog o portal a ya un verdadero negocio al estilo 2.0, no es demasiado difícil salvando los condicionantes técnicos y de conocimiento que se requieren claro.
Otra cosa es conseguir pasar esa primera capa y situarse al nivel de los gurús-empresarios más punteros actuales (Carlos Blanco o Marqueze, por citar ejemplos de sobra conocidos y admirados). Para eso hacen falta contactos y además reales, no virtuales.
En este sentido tienen mucha importancia iniciativas como emprendi 2.0 porque ponen en contacto a emprendedores de manera informal, es decir, con el mejor ambiente para tejer relaciones. Y para los agoreros que decían que internet aislaba y demás tonterías, que atiendan al fenómeno creciente de los contactos profesionales cara a cara.
Vía: Loogic.