Sin que te des cuenta, transmites una imagen a aquellos que te rodean. Esta es una de las razones por las que es fundamental cuidar la imagen en el ámbito laboral en tanto que cada trabajador transmite un valor determinado a los clientes. Clientes que pueden identificarse o no con el proyecto de fondo de la empresa. Por ello, no sólo es importante optar por el look adecuado para ir cada día al trabajo. Dicho look no implica ir de traje sino vestir de forma acorde al ambiente que se respira en la oficina.
Pero además, también es fundamental empezar a corregir pequeños fallos del lenguaje corporal que pueden llevarte a transmitir un mensaje de una forma más efectiva:
1) En primer lugar, la palabra y el lenguaje verbal debe ser coherente, es decir, el cuerpo debe reforzar el mensaje verbal.
2) Se deben evitar gestos como mirar en exceso el reloj cuando estás en una reunión de trabajo, con un cliente, o tratando un tema importante. Aunque haya dado la hora de ir a casa, si estás inmerso en un asunto con otra persona, debes darle prioridad.
3) Al hablar con otra persona es esencial mirarle a los ojos la mayor parte del tiempo. Se trata de un detalle que transmite confianza y cercanía. Por el contrario, mirar hacia otro lado no refleja seguridad en uno mismo. Y la seguridad que es la base de la autoestima es una de las claves del éxito en el entorno empresarial.
4) Es esencial evitar la tensión corporal para mostrar una imagen más relajada y distendida que comienza incluso con una sonrisa. De hecho, el ideal de jefe es aquel que es amable y cercano con sus empleados en vez de aquel que todo el día está discutiendo.
Imagen: Mujeres de Empresa
