Se sabe que la crisis ha arrasado con muchos de los elementos constitutivos del bienestar de los ciudadanos españoles, pero más allá de eso, y probablemente mucho más grave también, nos encontramos con el hecho de que los problemas económicos del país también están significando un inconveniente para el desarrollo de la cultura, una situación que la historia ha demostrado que se paga, y bastante.
El hecho es que según recientes informes desarrollados y difundidos en el Anuario de Estadísticas Culturales 2013, elaborado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la austeridad del Estado español ha llevado a que el sector cultural sea uno de los más golpeados del país, como demuestra el hecho de que sólo el año pasado, 1.978 empresas y 24.100 empleos, dejaron de desempeñarse en este segmento.
Las estadísticas son deducibles del hecho de que en 2011 había 103.320 empresas culturales en España, mientras que al finalizar el siguiente 2012, la cifra había bajado a 101.342. En cuanto al número de empleados, el mismo se redujo de 481.700 a 457.600. Aunque aquí se trata de cifras, es evidente el dolor humano que cada una de estas pérdidas causa.
Las áreas más afectadas
Aunque a nivel general podemos decir que la crisis afectó a prácticamente todas las áreas de actividad del sector de la cultura en el país, es de remarcarse sobre todo el caso del cierre de 124 empresas cinematográficas y de televisión, que normalmente eran los que menos se veían afectados cuando el sector en su conjunto no pasaba un buen momento.
Una clara muestra de esto que decíamos se puede ver con respecto a los festivales de cine, que en el 2011 fueron 80 en todo el territorio español, y que en el pasado 2012 se quedaron en apenas 36 festivales en todo el territorio nacional.