Con internet y las nuevas tecnologías en las empresas hay una duda que se les pueden plantear, el uso de las facturas electrónicas, es decir, facturas realizadas a través de algún programa o portal de internet (incluso a través de Paypal que pueden hacerse) para hacer llegar al cliente, vía correo electrónico, la factura de aquello que ha encargado, pedido o servicio solicitado.
Cada vez más las facturas electrónicas están ganando terreno frente a las facturas normales, esas que hacíamos a mano o incluso a ordenador pero de un modo simple.
Las facturas electrónicas tienen la ventaja de guardar los datos por si se utilizan de nuevo para el mismo cliente o bien para diseñar una factura a tu gusto y acorde con la empresa que tienes. Además, el hecho de ser muchas veces con programas gratuitos hace que estén optando cada vez más por este método y perdamos el hecho de comprar los blocs de facturas que antaño se compraban y de redactar a mano cada factura que realizábamos (amén de cuando debíamos almacenar todas esas facturas por un periodo de tiempo mínimo de cinco años).
Dependiendo del negocio y del volumen de facturación, podemos adaptar el negocio a una factura electrónica (por ordenador y con internet la mayoría de las veces) o bien una facturación normal (cuando la empresa es muy pequeña y apenas se hacen facturas).
