La revista Forbes tiene un rasgo peculiar como es el de elaborar índices y ránkings de casi cualquier tipo relacionados, eso sí, con la economía en sus diferentes vertientes. Clásicas son sus listas sobre las personas más ricas, segmentadas por sexo o incluso por razón de si son reales o imaginarias. No soy demasiado aficionado a estas listas más allá de constituir una mera curiosidad.
Sin embargo, existe una clara utilidad en algunos de los índices elaborados que para mí lo constituye el que permiten tener una visión global de diferentes aspectos económicos. Por ello me ha llamado la atención el Forbes Tax Misery Index, lo que dicho en el idioma de Cervantes no es otra cosa que una comparativa entre países respecto a los descuentos que recaen sobre las nóminas en los conceptos impositivos y sociales, en aquellos países que existen. En definitiva se trata de ver en qué lugares se descuentan mayores cantidades del salario, en este caso se ha elegido una base de 50.000 euros/año.
En cuanto a ello, los ciudadanos de Qatar pueden estar muy contentos al no sufrir descuentos seguidos por los de Emiratos Árabes (5%). Del otro lado de la balanza estarían Dinamarca o Suecia, que llegan a cargar un 60% en el salario percibido. Realmente curioso y, a menudo, significativo ya sea para alegrarse o para consolarse.
No obstante, estamos hablando de índices parciales ya que el fondo de la discusión no sería centrarse tanto en la cantidad de impuestos pagados como qué servicios e infraestructuras se perciben a cambio. Y puede que en este terreno las sensaciones subjetivas sean más importantes que cualquier índice.
Vía: invertia.