En el marco de la Asamblea General Extraordinaria de la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie (AEA), el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, manifestó su respaldo incondicional al sector del aluminio. Este encuentro, que congregó a más de 600 compañías del sector, fue escenario de intensos debates en torno al nuevo ciclo europeo y los cambios globales que podrían repercutir en la industria del aluminio.
Garamendi no escatimó en elogios hacia la industria del aluminio, destacándola como un pilar fundamental de la economía española, con una facturación que supera los 4.000 millones de euros anuales y un plantel de 17.000 trabajadores cualificados. Subrayó la urgencia de que el sector consolide su presencia tanto en el ámbito nacional como internacional. «Es el momento para consolidarnos como un gran hub a nivel europeo», declaró, instando a apostar por la producción local y reducir la dependencia exterior.
El líder empresarial hizo hincapié en las credenciales sostenibles del aluminio, resaltando su capacidad de reciclaje al 100% y su papel crucial en los esfuerzos por alcanzar una Economía Circular y cumplir con los objetivos de descarbonización. «El aluminio es un referente en sostenibilidad», afirmó Garamendi, y prometió el respaldo de la CEOE al sector para fomentar la creación de riqueza y empleo.
Durante la asamblea, los participantes discutieron la influencia del nuevo ciclo institucional europeo en el sector, así como la seguridad y competitividad que deben ser prioridades políticas. También se destacó la importancia de que el sector del aluminio continúe siendo un componente vital en las estrategias económicas de la Unión Europea.
La celebración del 50 aniversario de la marca Qualanod y el impacto de la Inteligencia Artificial en el sector también fueron temas centrales del encuentro. Un momento clave del evento fue el nombramiento de Felipe Quintá Mariño como nuevo presidente de la AEA, sucediendo a Armando Mateos, quien dejó su cargo tras siete años. Quintá, en su función como director general corporativo de Exlabesa, expresó su determinación para afrontar los desafíos del sector, mientras que Mateos se despidió agradeciendo los éxitos logrados durante su liderazgo.
