La tormenta perfecta, en términos atmosféricos, es aquella capaz de hacer zozobrar cualquier barco y para que ocurra es necesario que se junten todos los condicionantes climáticos adversos necesarios para que ello ocurra. No es un fénomeno fácil de encontrar pero sí que ha existido y sobre ello se ha realizado alguna película incluso.
La economía mundial se enfrenta, en palabras de algún insigne economista como Xavier Sala Martí, a factores que sumados pueden desencadenar la crisis «perfecta» en este 2008. Estos vectores son:
– Las hipotecas «subprime» y el impacto en la liquidez de los mercados;
– El precio del petróleo rondando los 100 dólares;
– La fortaleza del euro;
– La debilidad del dólar;
– Factores geopolíticos;
– El parón inmobiliario.
Todos estos aspectos sumados podrían desencadenar una recesión, es decir, un decrecimiento económico y no lo que tenemos hasta ahora que son crecimientos cada vez más pequeños pero positivos. La verdad es que visto el panorama en conjunto y leyendo estos malos augurios entra algo de miedo, antesala del pánico, y ante la posibilidad de problemas es mejor irse preparando por si acaso. Si después escampa, mejor.
Vía: barrapunto.