El Gobierno de Pedro Sánchez ha logrado el apoyo de EH Bildu y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para aprobar el texto definitivo de la nueva Ley de Vivienda. Sin embargo, Iñaki Unsain, Personal Shopper Inmobiliario (PSI) de referencia en España y director general de ACV Gestión Inmobiliaria, advierte que esta legislación podría tener efectos adversos en el mercado del alquiler, aumentando los precios y reduciendo la oferta de viviendas.
Una de las medidas más polémicas de la ley es la limitación del incremento de las rentas de las viviendas de alquiler a un 3% hasta 2025. Unsain considera que esta medida podría llevar a los propietarios a inflar excesivamente el precio inicial del alquiler para absorber dicho tope. Además, el experto teme que muchos propietarios decidan vender sus viviendas antes de que se aplique la regulación, lo que podría provocar una disminución de la oferta y un aumento de los precios.
«La aprobación de esta regulación va a perjudicar a los más vulnerables, que no van a poder acceder a viviendas de alquiler», explica Unsain. También prevé un posible traspaso de la oferta de alquiler convencional al alquiler turístico y un aumento de operaciones en B.
La nueva ley también limita a los grandes tenedores y rebaja la cantidad de posesiones de 10 a 5 inmuebles para ser considerados como tales. Unsain califica esta medida como un «desastre» que no favorece el acceso al mercado de la vivienda y considera que el gobierno «se ha vendido para contentar al sector más de izquierdas de los socios de gobierno».
Por otro lado, Unsain valora como «coherente» la reforma que obliga a los propietarios a asumir los gastos y honorarios inmobiliarios en el alquiler de un inmueble. Sin embargo, advierte que esto podría llevar a los propietarios a incrementar el precio del alquiler o a repercutir en el inquilino otros gastos, como los de comunidad o el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
