La pereza, la gran debilidad humana. La pereza es el arte de no hacer nada, la tentación de conformarte con el mínimo esfuerzo cuando en realidad, puedes dar mucho más de ti para mejorar y crecer en el ámbito laboral. La pereza se convierte en un obstáculo a superar. De hecho, a primera hora de la mañana, cuando suena el despertador, se siente más que nunca esa presión en la conciencia que tiene un nombre: vagancia.
Pero está claro que dejarte llevar por la ley de la vagancia sólo te llevará al fracaso y no al éxito. El éxito casi nunca, se produce por causalidad y por azar, es decir, existe mucho esfuerzo detrás de cada paso. ¿Cómo es posible transformar la pereza en ganas por mejorar?
1. En primer lugar, mira al futuro. Analiza dónde llega una persona si día tras día pierde el tiempo y no aprovecha todas las oportunidades que se le presentan. Planifica una agenda con actividades, como por ejemplo, cursos de formación, asistencia a cursos y congresos…
2. Déjate influir por el ejemplo positivo de las personas que son muy trabajadoras, cumplen con todas sus obligaciones y parece que el tiempo, se convierte en una oportunidad de crecimiento irrestricta.
3. Piensa en cosas que te guste hacer. Es decir, no prestes tanta importancia a lo negativo. De hecho, es positivo que empieces tu jornada laboral haciendo aquellas cosas que te gustan menos. La jornada es más ágil y tienes la sensación de que todo fluye mejor de esta forma. En esencai, disfrutas más.
Dile adiós a la pereza desde este mismo instante para dar la bienvenida a las ganas de trabajar más y mejor cada día.
Imagen: Blog Capital Humano