Dentsu Aegis Network, en colaboración con Oxford Economics, han presentado el Índice de la Sociedad Digital 2018. Se trata de un estudio donde se identifica la naturaleza cambiante del compromiso social frente a la economía digital y las áreas de acción prioritarias para garantizar su éxito en el futuro de España. Para llevar a cabo este estudio, se han realizado encuestas en 9 países más.
El estudio define economía digital como la actividad económica impulsada por el uso de tecnologías digitales. Para Dentsu Aegis Network se trata de una revolución fundamental del modelo de negocio tradicional que debe construirse sobre una base robusta y sostenible y siempre centrada en las personas.
Tres dimensiones para medir el crecimiento
Esta medición del crecimiento digital, se ha realizado en tres dimensiones críticas para que el crecimiento sea sostenible:
- Dinamismo: cómo las economías dirigen su crecimiento a través del floreciente sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
- Inclusión: cómo los ciudadanos están obteniendo acceso a la economía digital.
- Confianza: cómo a través de la veracidad de los mensajes los ciudadanos adquieren confianza en los sectores público y privado. También en que el impacto de las nuevas tecnologías será en general más positivo que negativo.
En esta primera edición, y según los parámetros anteriores, España se sitúa de media en el puesto séptimo en relación con su capacidad para desarrollar una economía digital que beneficie a toda la sociedad. Si estos criterios se tratasen de forma individual, España seguiría ocupando la misma posición en los casos de dinamismo y confianza. En el caso de la inclusión, descendería hasta el octavo puesto.
El papel de España
Uno de los puntos importantes de este índice es el compromiso digital: la proporción de ciudadanos que creen que el impacto de la tecnología digital sería positivo en general. Esta cifra es de un 45% globalmente y, en España se sitúa ligeramente por encima, con un 48%. Además, este compromiso digital está dividido en diferentes afirmaciones:
- El impacto de la economía digital en próximos 5 a 10 años, ¿será más positivo que negativo? El 72% de los encuestados españoles aseguran que sí.
- En cuanto a la capacidad para crear puestos de trabajo, en nuestro país el 30%* está a favor de esta afirmación.
- Si hablamos de la capacidad para afrontar retos sociales como la pobreza, riesgos sanitarios o degradación del medio ambiente, en nuestro país lo considera así el 41%*.
En España, el gasto en I+D es bajo y contribuye a su poca capacidad innovadora. Más de la mitad de los encuestados considera que debe ser el Gobierno quien ha de asumir la principal responsabilidad del reciclaje de habilidades para preparar a la sociedad para un mundo más dependiente de la tecnología. En el lado contrario, nos encontramos que uno de cada cinco cree que es responsabilidad de los individuos.
Además, el informe destaca que, mientras que la industria tecnológica española se ha desarrollado bien, otros sectores no se encuentran muy comprometidos con la transformación digital en la misma medida que sí lo están en otros países.
Conclusiones
Las empresas españolas, así como las instituciones públicas y las marcas deben comprender que quedarse fuera de la economía digital no es una opción.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas y los poderes públicos obtener mayores niveles de compromiso digital? Según el análisis llevado a cabo por Dentsu Aegis Network, hay tres caminos:
- Formación permanente en habilidades digitales. El 32% de los encuestados en España no cree que la educación formal les haya dado los conocimientos digitales/tecnológicos que necesitan.*
- Aumentar la transparencia en el uso de los datos personales. El 23% de los encuestados españoles* opina que las empresas son transparentes en el uso de los datos personales de sus clientes/usuarios, dato bajo a pesar de que España cuenta con un marco legal y regulatorio de gran calidad para la protección de los datos personales (según The Web Index, 2014).
- Desarrollar entornos de trabajo que permitan a los empleados utilizar sus habilidades digitales. Este informe muestra que muchos profesionales sienten que sus empleadores no sacan todo el provecho de su talento latente. Solo un 31% en España* de los que tienen capacidades digitales en la media o por encima de ella, cree que sus jefes sacan provecho de ellas.
Las marcas, por su parte, pueden habilitar programas que generen compromiso digital con tres enfoques: generar confianza a través de una mayor transparencia; siendo claros sobre el propósito de la marca y aumentando el impacto emocional de los productos y servicios digitales.