Marcas y gestión emocional

zarabolso.jpgHa sido noticia sobre todo en el ámbito blog ya que desconozco la incidencia que ha tenido en los medios tradicionales. La empresa Zara se ha visto obligada a retirar bolsos como los de la fotografía debido a que incluían un icono que algunos asocian a un trágico recuerdo como es el caso de la esvástica, aunque sea un símbolo muy antigüo y de origen indoeuropeo en absoluto relacionado con las teorías nazis que usurparon su significado.

En primer lugar debemos darnos cuenta del enorme poder que reside en manos de los consumidores, la acción de uno solo puede ser determinante si por el medio existen asuntos medianamente conflictivos o que toquen aspectos entroncados con lo que se denomina «políticamente correcto». Y aquí es donde desembocamos en la segunda parte, es decir, cómo las marcas no sólo deben considerar los gustos del cliente con el fin de satisfacer necesidades básicas sino que además surge cada vez en mayor medida la oportunidad de conectar con la afectividad del consumidor.

Éste es el nuevo desafío de las marcas, de los productos, de las empresas y de los proyectos. Aquí aparece la Responsabilidad Social de la Empresa o porque las entidades asumen el ahorro energético aunque sólo sea por no ser percibidas como «sucias». A su vez, el simple acto de la compra quizá vaya convirtiéndose en una experiencia donde se colmen tanto el consumismo inherente al ser humano como las sensaciones y los sentidos. No es mal reto para el comercio tradicional mucho más capacitado para realizar esta tarea con la colaboración de los dueños de las mejores marcas.

Scroll al inicio