Varios meses después de la publicación del conocido como Informe Lagares, podemos observar como muchas de los consejos que proponían los expertos que realizaron ese informe, han sido descartados por el Gobierno. Lo que se planteaba un modelo a la americana, donde predominaba la idea de más dinero para el contribuyente a cambio de más impuestos indirectos se ha quedado a medio camino.
De todas las propuestas, se modificarán parcialmente el Impuesto de la Renta, el de Sociedades y mínimamente el del IVA.
Entre las medidas que se han dejado en el tintero están:
- Se seguirá manteniendo la exención para las indemnizaciones por despido, siempre y cuando estas sean menores de 180.000 €. En un principio se había recomendado que todas las indemnizaciones tributaran pero finalmente no será así.
- Se proponía acabar con la exención de la que gozaban los instrumentos de cobertura cuando cubrían el riesgo del incremento del tipo de interés variable de las hipotecas.
- Tampoco desaparece las cantidades satisfechas por las empresas para los seguros por enfermedad de los empleados.
- Se seguirá manteniendo la reducción de la que gozan los trabajadores mayores de 65 años que prolonguen su actividad laboral.
- El Gobierno tampoco ha desarrollado la propuesta que aconsejaba que la vivienda habitual también tributase como rendimiento inmobiliario en el IRPF. Esto si que es una buena noticia para las personas que de esta forma evitan tener que pagar más impuestos.
- Tampoco se ha suprimido en su totalidad las reducciones aplicables en el rendimiento neto de las actividades económicas.
- Otras de las medidas que aconsejaba el informe es la de obligar a los titulares de planes de pensiones a iniciar el cobro de las mismas a partir de los 65 años para evitar beneficiarse de las deducciones por este tipo de productos.
Lo que habrá que ir viendo es si el resto de consejos que si se han adoptado hacen reactivar la economía española.